El principal problema ocasionado por la deficiencia de calcio, ya sea por alguna condición médica o por un aporte bajo, es la osteoporosis. Esto conlleva tener unos huesos más frágiles y, por tanto, un mayor riesgo de fracturas.
Esto también puede producir problemas en las encías, debilidad muscular, calambres, alteraciones en la presión arterial e incluso convulsiones en casos graves.
Se considera que los lácteos son la mejor fuente de calcio, pero también existen otras comidas como las legumbres, las verduras de hoja verde, los frutos secos, las sardinas, etc. Sin embargo, en muchas circunstancias puede ser recomendable suplementar Calcio y Vit D para lograr los aportes diarios mínimos.